• 04-04-2018

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La energía eólica, junto a la energía solar, es una de las fuentes de energías renovables no convencionales que ha tenido mayor crecimiento en Chile. A enero de este año, la potencia instalada a nivel nacional superaba los 1.300 MW, donde la región de Aysén aporta con el 0,2% (2,55 MW).

Sin embargo, toda la energía generada proviene de parques eólicos instalados sobre tierra firme, ya que Chile todavía no ha iniciado exploraciones eólicas en el Mar.

La energía eólica marina presenta ciertas ventajas sobre la energía eólica en tierra, como la exposición a velocidades de viento de mayor magnitud y más estables, prologando la vida útil de los aerogeneradores.

Esto aumenta el factor de planta de los parques eólicos, permitiendo la generación de una mayor cantidad de energía, además de ser aprovechada por aerogeneradores con mayor potencia que los instalados sobre tierra. Por otra parte, debido a que los proyectos eólicos sobre tierra compiten por el uso del suelo con otras actividades productivas, se ha generado un crecimiento en la energía eólica marina de un 66% entre 2011 y 2015, superando a la energía eólica sobre tierra según el reporte del Global Wind Energy Council del año 2016.

En sus inicios, la energía eólica marina necesitaba de la instalación de torres que debían ser fijadas en el fondo marino, lo cual aumentaba el monto de la inversión inicial drásticamente y limitaba el aprovechamiento de este tipo de energías. Sin embargo, hoy en día existen aerogeneradores flotantes como los desarrollados en el parque piloto Hywind de Noruega, Hywind2 en Escocia o Eolmed en Francia, este último es el primer parque eólico marino flotante de Francia.

Por lo tanto, nace una oportunidad irrenunciable para comenzar a explorar el recurso eólico marino y sobre todo en una de las zonas con mayor abundancia de este recurso como la región de Aysén. En este contexto, la Universidad de Aysén adjudicó la propuesta titulada “Una climatología de vientos de superficie y mareas para analizar la energía marina en la Patagonia”, correspondiente a los concursos Fondecyt Regular de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt), Código 1181155.

En el marco de este proyecto, donde también participa el Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, se generará por primera vez en la historia de la Patagonia, una cuantificación conjunta del potencial eólico marino y mareomotriz con el fin de analizar las velocidades de viento y las mareas.

Esto se llevará a cabo utilizando un asimilación de diversas fuentes de datos como información satelital, estaciones meteorológicas, cámaras de monitoreo de mareas y modelación dinámica desde las costas más occidentales hasta canales y fiordos. De esta forma, la Universidad de Aysén toma un protagonismo mundial sobre la cuantificación y determinación de futuras fuentes de energías renovables marinas para un desarrollo sustentable en la Patagonia.

Fuente: www.diarioaysen.cl